Personal de Caridades Católicas, en primer plano, Carrie Thompson y Kim Seger asisten a las víctimas indocumentadas de la violencia doméstica.
Luisa Scolari por South Texas Catholic
La personal de la Oficina de las Caridades Católicas de la Diócesis de Corpus Christi están capacitados y certificados para ofrecer ayuda legal y psicológica a cualquier víctima de violencia que pida ayuda sin importar de su estatus migratorio. La oficina puede aplicar, de parte de victimas de violencia, para beneficios de inmigración que ofrecen protección.
Muchas veces las víctimas al estar siendo abusadas por su esposo o novio piensan que no hay ninguna salida, pero sí hay–no uno, sino varios caminos para salir de ahí. No están solas, la oficina de Inmigración y Servicios de Refugiados de la diócesis ofrece ayuda, guiando paso a paso y acompañando la victima durante todo el proceso y conectándolas con la ayuda disponible para ellas en su situación.
La oficina tiene un equipo de profesionales que ayuda y no importa a que religión pertenezcas, pues aunque la oficina depende de la Diócesis de Corpus Christi, sus puertas están abiertas para atender a cualquiera que acuda ayuda. Tienen una consejera licenciada para brindar terapia psicológica que se enfoca en temas familiares.
Sus servicios siempre son confidenciales, no comunican información y también tienen un equipo de abogados profesionales y certificados para asuntos de inmigración que pueden ayudar a victimas arreglar sus asuntos con inmigración y según sea su caso, puedan obtener la Visa U o VAWA por haber sido víctimas de violencia.
La oficina desea que victimas se sientan cómodas con su personal y que sepan que no están solas, que ellos entienden bien la situación difícil por la que atraviesan. Les ofrecen consejo legal y les informan de las posibilidades que tienen para que no sientan que tienen que seguir soportando esa situación por creer que no tienen otra opción. Pero la decisión siempre será de ellas y la oficina de inmigración de la diócesis respeta los deseos de su clientela.
En caso de crisis les conectan con un albergue seguro para ella y si tiene niños para ellos también para que estén juntos. Alimentos y ropa también están disponibles. La oficina ayuda conseguir los recursos necesario para poder salir de la situación de peligro y violencia en la que viven.
No deben de sentir vergüenza en decir que aman a esa persona que las maltrata ya que amar a tu pareja es un sentimiento normal. Lo que no es normal es que su pareja abuse de ella. La oficina de inmigración no juzga las decisiones que han hecho, solo las orientan y enseñan las posibilidades para que puedan tomar una decisión más libre, sin tenerse que preocuparse por, en dónde van a vivir o que le voy a dar de comer a mis hijos?
Existen programas de gobierno de ayuda para vivienda y alimentos para estos casos y la oficina las conectan con esa ayuda. También se les conecta con agencias laborales para conseguirles trabajo, pues una vez iniciado su trámite migratorio, en un corto tiempo se obtiene un permiso de trabajo mientras se tramita su residencia provisional.
No deben de estar pensando solo en la situación que están viviendo y lamentarse, sino que deben preocuparse con que pueden hacer para mejorar o salir de la situación para el beneficio de su familia. Deben de estar consientes que solo con su amor no va a cambiar su pareja, ya que está comprobado que el abusador no para, sino que por el contrario, las estadísticas dicen que la violencia siempre va aumentar. Sin pedir ayuda, las cosas no cambiarán ni mejorarán, sino que por el contrario, empeorarán.
Pero victimas siempre deben de tener presente que tienen el poder de cambiar las cosas. Deben perder el miedo y confiar que hay mucha gente que están dispuestas a ayudarlas y que sepan que no están solas.